El embalse de Foix se encuentra en el municipio de Castellet i la Gornal, fue construido en 1936 y ocupa una superficie de 66 hectáreas. El proyecto inicial para su construcción data del año 1903 y tenía la finalidad de convertir en regadío grandes zonas de viñas del Baix Penedès destruidas por la filoxera.

Es importante resaltar que el agua del pantano no es apta para el consumo humano. Aunque inicialmente recibía las aguas del río Foix, durante años también ha sido el vertedero de industrias y explotaciones agrarias y el destino de las aguas de la depuradora de Vilafranca del Pendès. Aunque últimamente han surgido algunas iniciativas para la protección de este espacio natural, las condiciones del agua son todavía muy malas, con altos índices de contaminación, en especial de materia orgánica.

Esta circunstancia es determinante para limitar e incluso impedir el uso deportivo, turístico o residencial de la zona. En el pasado hubo algunos intentos de construir zonas residenciales que resultaron un completo fracaso. No es de extrañar, ¿quien quiere tener una segunda residencia junto a un lago contaminado en el cual no puedes bañarte?

Es una auténtica lástima ya que la zona del Baix Penedès y Garraf donde se encuentra es de una gran belleza natural. Es un punto de parada habitual para aves migratorias, en especial garcetas comunes y patos cuchara, Además en el pantano abundan las carpas y las anguilas, pero desgraciadamente no se pueden pescar por la contaminación.

Esperemos que las iniciativas medioambientales surtan efecto y que algún día embalse de Foix deje de ser tan solo un sitio de paso para aficionados a las motos que disfrutan jugándose la vida en las curvas de la carretera que lo circunda.